martes, 19 de junio de 2012

Despacho de abogados a disposicion de empresas y población.


 A todos los Asociados y a la población en general,  así como a las empresas radicadas en España  le recomendamos hacer sus tramitaciones  a través de:
 LE GARANTIZAMOS CALIDAD Y RAPIDEZ EN LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO. 

TAMBIÉN PUEDEN CONTRATAR ESTOS SEVICIOS LAS  EMPRESAS Y PERSONAS     RADICADAS EN OTROS PAISES .

jueves, 7 de junio de 2012

Y Vinieron Cantando


Autor:
Don Antonio García Ramos.
Sobre la participación de tropas extremeñas en la guerra hispano-cubana-norteamericana


Y VINIERON CANTANDO

        No sé por dónde empezar este relato sobre los acontecimientos del fin del siglo XIX durante la insurrección cubana, donde participó con un Batallón Expedicionario el Regimiento Castilla nº 16. Si los datos que poseo no son erróneos, este Regimiento tuvo  a día de hoy, en investigación no concluida, 369 muertos, que tal como podemos observar en el cuadro adjunto, 13 lo fueron en combate frente al enemigo, 6 de resultas de las heridas producidas, 151 víctimas del vómito negro, 15 fallecieron en hospitales militares de la Península y durante el viaje de repatriación y 184 de enfermedades comunes o accidentes.
         Aproximadamente el dieciocho por ciento de la fuerza enviada murieron por causas directas o indirectas de aquella  guerra fratricida. Estos datos analizados con la mentalidad del siglo XXI, aparecen como desorbitados y eso que solo nos fijamos en los fallecidos, si también hurgáramos en la situación en que quedaron los repatriados al final de la contienda hispano-cubana-norteamericana, se nos pondrían los pelos de punta, con escenas de miseria rampante por las estaciones de ferrocarril y en las plazas de los pueblos, de soldados mendigando con una manta raída sobre los hombros, alpargatas rotas y aspecto cadavérico. Escenas que sin embargo solo golpearon la conciencia de algunas élites intelectuales, la que se dio en llamar Generación del 98, ya que el pueblo llano, sufrido, de pan con aceite, cebolla, vino tinto y boina, como en otras ocasiones calló y “a servir lo que usted mande, señorito”.
         Pero estas notas garrapateadas con el despecho de la impotencia de una situación ocurrida cien años antes, solo  pretenden divulgar algunos aspectos de aquella historia negra para que hoy nos sirvan de referente y constatar que los tiempos cambian y sobre todo que  las personas llamadas a legislar, no crean que con sus leyes, decretos y normas están en posesión de la justicia absoluta. Para ello se adjunta también una resolución publicada en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra en la que se deniega la solicitud de una pensión para el hijo muerto de enfermedad común en la guerra de Cuba.
         Es decir, los 184 fallecidos por esta última causa del Batallón enviado por Castilla 16 a la Gran Antilla, se quedaron sin la mísera pensión, que en cambio cobraron los muertos por causas del combate y vómito negro.  Cuesta trabajo creer que los legisladores no comprendieran que no era normal que jóvenes de 20 años fallecieran en la flor de su vida por el mero hecho de estar vivos, cuando los que curaron de las heridas, o salieron del vómito, lo hicieron tan debilitados que no podían sostenerse en pie en aquellas húmedas noches de las trochas, siendo pasto de otras enfermedades, llamadas “comunes” como disentería, tuberculosis, caquexia palúdica, cloroanemia, fiebres pútridas, etc. Los jóvenes soldados no hubieran enfermado en tan alta proporción, si hubieran quedado en su tierra, en su verdadera Patria. Por tanto cabría preguntarse si lo hicieron así, conscientemente, para ahorrarse los duros, los reales y las pesetas de entonces.
         Así vistas las cosas, lo que terminó siendo un refrán, “más se perdió en Cuba y vinieron cantando”, alcanza  más hondo significado que una frase típica, muestra una forma de ser y de sentir, el tirá p’alante de la resignación y la ignorancia.
        El paso del tiempo ha sido el mejor lenitivo para olvidar penas tan hondas, donde la hipocresía disfrazada con buenas palabras y pocos hechos, más la indiferencia mal disimulada por parte de las autoridades y el aparato del Estado, tuvo que ser compensada por el pueblo llano, por la sociedad civil, y llegar donde aquellos no pudieron, o lo que es peor, no quisieron. Nunca más.



viernes, 1 de junio de 2012

Los últimos conquistadores




                                                           30-5.2012   “ Con motivo del 219º aniversario de la fundación del Regimiento de Infantería Castilla nº 16, se realizo en la Biblioteca de Extremadura  (Plaza Ibn Marwan)   una conferencia magistral  por el Capitán de Infantería  D. Antonio García Ramos la cual verso sobre la contienda militar España-Cuba (1868-1898), se encontraban presente el Jefe del Regimiento de Infantería Castilla No.16 y el director de la biblioteca  Sr. Don Joaquín González Manzanares,  en la misma el disertante   hizo un análisis de las causas y consecuencias de la guerra,  la participación de las tropas de Extremadura, la procedencia de los Oficiales y soldados, los escenario de las principales batallas en el occidente del país, los jefes de ambas tropas y el fin de la guerra con la retirada de las tropas españolas.

El plenario de la  sala de conferencia  estaba repleto, los aplausos del público asistente  avalaron la calidad de la exposición.
Al finalizar el Jefe de Regimiento hizo entrega al ponente y al Director de la Biblioteca de presentes como reconocimiento a sus meritos y al buen desarrollo de la conferencia, por su parte del Directos de la Biblioteca entrego al Jefe de Regimiento  un lienzo  alegórico a esa unidad militar.
En otro orden de cosas,  en el marco de este aniversario del Regimiento, el  Director de la Biblioteca de Extremadura propuso como joya bibliográfica del mes de junio, el Diario de Operaciones del Batallón Expedicionario que envió en 1895 el Regimiento Castilla a la isla de Cuba. Este diario inédito escrito a título personal por uno de sus soldados, ha servido como fuente principal de noticias para el trabajo de investigación que está efectuando Antonio García Ramos, que lleva por título “Impacto social de la Guerra de Cuba en Extremadura”.
Gracias Don Antonio por el interés en la historia y cultura hispano-cubana
Felicitaciones en nombre de la Asociación Cubana Extremeña radicada en Badajoz, Badajoz

 
 

  Elabotrado  Ing. Ernesto Hernández Gordillo
                                Presidente de ASCUEX


viernes, 18 de mayo de 2012

En el 107 Aniversario de la Muerte del Apóstol de la Independencia de Cuba


En el 107 Aniversario de la muerte del apóstol de la Independencia de cuba .
José Julián Martí  Pérez, apóstol de la Independencia de Cuba, escritor y mártir. Nacido el 28 de Enero de 1853, de Padres Españoles, su padre Valenciano y su madre de Islas Canarias. Actor intelectual de todo el pensamiento político de las generaciones que le sucedieron. A temprana edad se incorporo a la lucha por la independencia en contra de la opresión que se ejercía sobre la población, sufrió prisión y destierro, cayó en Combate a los 42 años el 19 de Mayo de 1895.Su pluma de escritor y poeta lego a la humanidad una hermosa colección de libros que van desde obras políticas hasta versos y poesías. A su memoria se han construidos  monumentos y plazas por todo el mundo. En Badajoz  en cerro de los reyes hay una.

 La señora Doña Pilar Serrano Saugar  del ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL de Badajoz  nos ha hacho llegar  la siguiente  nota.
-La plaza denominada de José Martí, se engloba en una serie de vías que llevan nombres de poetas en lengua española (en torno a la zona denominada "400 viviendas") de la barriada Cerro de Reyes. El nombre de José Martí fue aprobado por Acuerdo de Comisión Permanente, de fecha 18 de Diciembre, de 1989.

DOS ESTROFAS DE VERSOS SENCILLOS  “Yo soy un hombre sincero”

Yo soy un hombre sincero        
De donde crece la palma,         
Y antes de morirme quiero     
Echar mis versos  del  alma.     

Yo vengo de todas partes,
 Y hacia todas partes voy:
 Artes soy entres las artes,
 En los montes, montes soy.

¿Sabías que en el preámbulo de la Constitución cubana de 1976 se recogió una frase suya?
Pues así es: “Yo quiero que la ley primera de nuestra República
sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.

En homenaje al apóstol de la independencia de Cuba, recordémoslo y no dejemos pasar por alto esta fecha de Luto para el país que lo vio y  nos vio nacer. Trasmítenselo a  hijos, familiares y amigos.

HISTORIA DE CUBA

Su mérito más relevante fue unir a los cubanos en una unidad dinámica,
históricamente concebida y dialécticamente lograda.
(José Antonio Torres en La dignidad nunca muere) Entierro de José Martí en Santa Ifigenia
.
Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
 

Así fue la declaración de Máximo Gómez de los suceso del día 19 de mayo: cuando llego al centro, veo a Miguel de la Guardia con el caballo mal herido y me dice: Marti ha quedado mal herido por allí. ¡Como! dije y me lance por el camino real. Cuando llegue a los troncos de los árboles gordos que allí habían, una descarga me hace notar que el enemigo que había muerto a Martí, estaba allí. Ya el cadáver de Martí en poder del enemigo avanzando con fuego nutrido para limpiar su retaguardia, y como nuestra retirada tenia que ser por un camino derecho y estrecho temí que al enfilar los fuegos nos hicieran mucho daño..

Con posterioridad Gómez declaraba: Murió en una hora de dura refriega y a los primeros pasos de esta guerra, como si al despertar de este pueblo, que el mismo sacudiera, quisiera haberle dado ejemplo de resolución y bravura... ¡Mayor grandeza no se puede esperar de un hombre!.

Inútil había sido todo esfuerzo tratando de rescatar el cadáver de José Martí conducido a marcha forzada por tropas españolas, llegando a El Hatillo donde escondieron el cadáver de Martí.  Llevado después a Remanganaguas, enterrándosele sin formalidad alguna- en una fosa común. El 21 de mayo se ordena exhumar el cadáver y trasladarlo a la capital provincial.  El día 23, levantado el acta correspondiente, el cadáver fue examinado y embalsamado por el Dr. Pablo A. Valencia. Se coloca el cuerpo en un miserable ataúd y custodiado por una columna de algo mas de seiscientos hombres avanzan los españoles con tan preciada carga desde San Luis hasta Palma de Soriano a donde arriban el 25. El féretro es expuesto al publico y mas tarde trasladado al cuartel de las milicias.

Al día siguiente es llevado por tren hasta Santiago de Cuba, arribando al inicio de un doloroso atardecer al cementerio donde, el 27 de Mayo de 1895 seria enterrado en el nicho 134 de la galería Sur del cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. El Gobernador militar de la plaza dispuso que el entierro se efectuara a las ocho de la mañana en medio de extremas medidas militares, aunque los cubanos Antonio Bravo Correoso y Joaquín Castillo Duany habían solicitado al capitán español Enrique Ubieta que les permitieran identificar el cadáver de Marti, quien hablando con el Comandante de las fuerzas en el Cementerio accedió a que fueran al lugar donde estaba el ataúd, reconociendo ellos que efectivamente era José Martí. En ese momento  Higinio Martínez aprovechó la oportunidad para tomarle una foto al cadáver, publicada días después, en un semanario habanero.



-Esta foto apareció por primera vez en la Iconografía de Martí de 1925.

Carlos Ripoll reprodujo la fotografía post-mortem en su artículo La Autopsia de José Martí

 Ximenez Sandoval haciendo uso de la palabra en el entierro de José Martí.

Ximenes de Sandoval rindió honores al caído en Dos Ríos.  Al frente de su tropa invitó a los presentes a decir algunas palabras de duelo funeral. Al no recibir respuesta, él mismo pronunció una breve oración, en  la que a su vez hacía honor a la España de los Grandes Capitanes: los oficiales Federico de Capdevila y Nicolás Estévanez cuando el triste hecho del fusilamiento de los estudiantes de medicina en 1971, en La Habana..
 
...Señores: Ante el cadáver del que fue en vida José Martí, y en la carencia absoluta de quien ante su cadáver pronuncie las frases que la costumbre ha hecho de rúbrica, suplico a ustedes no vean en el que a nuestra vista está, al enemigo, y sí al cadáver del hombre que las luchas de la política colocaron ante los soldados españoles. Desde el momento que los espíritus abandonan las materias, el Todopoderoso, apoderándose de aquéllos, los acoge con generoso perdón allá en su seno; y nosotros al hacernos cargo de la materia abandonada cesa todo rencor como enemigo dando a su cadáver la cristiana sepultura que los muertos se merecen.  Cuando pelean hombres de hidalga condición, como nosotros, desaparecen odios y rencores. Nadie que se sienta inspirado de nobles sentimientos deben ver en estos yertos despojos, un enemigo, sino un cadáver. Los militares españoles luchan hasta morir, pero también tienen consideración para con el vencido, y honores para los muertos. He dicho.



NOTA del presidente de ASCUEX ; Divulgar la Historia de Cuba , es amar a la Patria.






Mucho he sufrido, pero tengo la convicción de que he sabido sufrir".(José Marti al maestro Mendive)

Juan Ramón Jiménez admiraba a José Julián Martí
 Por: Maria Teresa Villaverde Trujilloashiningworld@cox.net

Sabemos que José Martí retuvo hermosos recuerdos de su juvenil estancia en Aragón. Durante su primera estancia en España el joven deportado dedicó su tiempo además de lector y poeta, a escribir artículos sobre la situación política en Cuba, publicados en los periódicos españoles: La Soberanía Nacional de Cádiz, La Cuestión Cubana de Sevilla, y El Jurado Federal de Madrid. De esa época tenemos El Preso Político en Cuba donde -con apenas 19 años- demostraba ser un magnifico escritor. En esa obra Martí narraba su propia experiencia “con dolor infinito”.  Escribía el Apóstol:
“Nunca como entonces supe cuanto el alma es libre en las horas de esclavitud.
Nunca entonces supe que gozaba en sufrir. Sufrir es más que gozar, es verdaderamente vivir"
El segundo escrito durante este primer destierro de José Marti en España es La República española ante la revolución cubana, donde el joven se apresuró a recordar la existencia de la Republica de Cuba proclamada en Guáimaro el 4 de noviembre de 1868.

Pero tomemos unos minutos para leer la crónica
JOSE MARTI 1895 de Juan Ramón Jiménez, el Premio Nóbel 1952 que con cierta vinculación a la región del Ebro admiró al Apóstol cubano, e igual que él, aunque por distintos motivos, conoció las amarguras del destierro.

“...Hasta Cuba, no me había dado cuenta exacta de José Martí. El campo, el fondo. Hombre sin fondo suyo o nuestro, pero con él, no es hombre real. Yo quiero siempre los fondos de hombre o cosa. El fondo me trae la cosa o el hombre en su ser y estar verdaderos. Si no tengo el fondo, hago el hombre transparente, la cosa transparente.

Y por esta Cuba verde, azul y gris, de sol, agua o ciclón, palmera en soledad abierta o en apretado oasis arena clara, pobres pinillos, llano, viento, manigua, valle, colina, brisa, bahía o monte, tan llenos todos del Martí sucesivo, he encontrado al Martí de los libros suyos y de los libros sobre él. Miguel de Unamuno y Rubén Darío habían hecho mucho por Martí porque España conociera mejor a Martí (su Martí, ya que el Martí contrario a una mala España inconciente era el hermano de los españoles contrarios a esa España contraria a Martí). Darío le debía mucho, Unamuno bastante; y España y la América española le debieron en gran parte, la entrada poética de los Estados Unidos.

Martí, con sus viajes de destierro (Nueva York era a los desterrados cubanos lo que París a los españoles), incorporó los Estados Unidos a Hispanoamérica y España, mejor que ningún otro escritor de lengua española, en lo más vivo y más cierto. Whitman, más americano que Poe, creo yo que vino a nosotros, los españoles todos, por Martí. El ensayo de Martí sobre Whitman, que inspiró, estoy seguro, el soneto de Darío al "Buen viejo" en Azul, fue la noticia primera que yo tuve del dinámico y delicado poeta de Arroyuelos de Otoño. (Si Darío había pasado ya por Nueva York, Martí había estado.) Además de su vivir en sí propio, en sí solo y mirando a su Cuba, Martí vive (prosa y verso) en Darío, que reconoció con nobleza, desde el primer instante, el legado. Lo que le dio me asombra hoy que he leído a los dos enteramente. ¡Y qué bien dado y recibido!

Desde que, casi niño, leí unos versos de Martí, no sé yo dónde:

sueño con claustros de mármol / donde, en silencio divino / los héroes, de pie, reposan:/ ¡De noche, a la luz del alma, / hablo con ellos: de noche!
pensé en él. No me dejaba. Lo veía entonces como alguien raro y distinto, no ya de nosotros los españoles sino de los cubanos, los hispanoamericanos en general. Lo veía más derecho, más acerado, más directo, más fino, más secreto, mas nacional y más universal. Ente muy otro que su contemporáneo Julián del Casal (tan cubano, por otra parte, de aquel momento desorientado, lo mal entendido del modernismo, la pega) cuya obra artificiosa nos trajo también a España Darío, luego Salvador Rueda, y Francisco Villaespesa después.  Casal nunca fue de mi gusto. Si Darío era muy francés, de lo decadente, como Casal, el profundo acento indio, español, elemental, de su mejor poesía, tan rica y gallarda, me fascinaba...”“...Yo he sentido y espresado, quizás, un preciosismo interior, visión acaso esquisita y tal vez difícil de un proceso psicológico, "paisaje del corazón", o metafísico "paisaje del cerebro"; pero nunca me conquistaron las princesas exóticas, los griegos y romanos de medallón, las japonerías "caprichosas" ni los hidalgos "edad de oro". El modernismo, para mí, era novedad diferente, era libertad interior. No, Martí fue otra cosa, y Martí estaba, por esa "otra cosa", muy cerca de mí. Y, cómo dudarlo, Martí era tan moderno como los otros modernistas hispanoamericanos.

Poco había leído yo entonces de Martí; lo suficiente, sin embargo, para entenderlo en espíritu y letra. Sus libros, como la mayoría de los libros hispanoamericanos no impresos en París, era raro encontrarlos por España. Su prosa, tan española, demasiado española acaso, con esceso de jiro clasicistas, casi no la conocía. Es decir, la conocía y la gustaba sin saberlo porque estaba en la "crónica" de Darío. El Castelar de Darío por ejemplo, podía haberlo escrito Martí. Solo que Martí no sintió nunca la atracción que Darío por lo español vistoso, que lo sobrecojía fuera lo que fuera, sin considerarlo él mucho, como a un niño provinciano absorto. Darío se quedaba en muchos casos fuera del "personaje", rey, obispo, jeneral o académico, deslumbrado por el rito. Martí no se entusiasmó nunca con el aparato esterno ni siquiera de la mujer, tanto para Martí (y para Darío, aunque de modo bien distinto). El único arcaísmo de Martí estaba en la palabra, pero con tal de que significara una idea o un sentimiento justos. (Este paralelo entre Martí y Darío no lo hubiera yo sentido sin venir a Cuba). Y no pretendo, cuidado, disminuir en lo más mínimo, con esta justicia a Martí, el Darío grande, que por otros lados, y aun a veces por los mismos, tanto admiro y quiero, y que admiro, quiso y confesó tanto (soy testigo de su palabra hablada), a su Martí. La diferencia, además de residir en lo esencial de las dos existencias, estaba en lo más hondo de las dos experiencias, ya que Martí levaba dentro una herida española que Darío no había recibido de tan cerca.


Este José Martí, este "Capitán Araña", que tendió su hilo de amor y odio nobles entre rosas, palabras y besos blancos, para esperar al destino, cayó en su paisaje, que ya he visto, por la pasión, la envidia, la indiferencia quizás, la fatalidad sin duda, como un caballero andante enamorado, de todos los tiempos y países, pasados, presentes y futuros. Quijote cubano, comprendía lo espiritual eterno, y lo ideal español. Hay que escribir, cubanos, el Cantar o el Romancero, de José Martí, héroe más que ninguno de la vida y la muerte, ya que defendía "exquisitamente", con su vida superior de poeta que se inmolaba, su tierra, su mujer, y su pueblo. La bala que lo mató era para él, quién lo duda, y "por eso". Venía como todas las balas injustas, de muchas partes feas y de muchos siglos bajos, y poco español y poco cubano no tuvieron en ella, aun sin quererlo, un átomo inconciente de plomo. Yo, por fortuna mía, no siento que estuviera nunca en mí ese átomo que, no correspondiéndome, entró en él. Sentí siempre por él y por lo que él sentía lo que se siente en la luz, bajo el árbol, junto al agua y con la flor considerados, comprendidos. Yo soy de los estáticos que cree en la gracia perpetua del bien. Porque el bien (y esto lo dijo de otro modo Bruno Walter, el músico poeta, puro y sereno, desterrado libre, hermano de Martí y, perdón por mi egoísmo, mío) lo destrozan "en apariencia" los otros; pero no se destroza "seguramente", como el mal, a sí mismo...”

NOTA:
Muy conocida la muy peculiar expresión lingüística de Juan Ramón Jiménez y su guerra continua a la “X”  y su increíble devoción por la “J “.   Ejemplos: "escelente", "esquisita"  "esceso", y otras que aparecen así escritas en este trabajo y que no merma en nada su merito esencial.

viernes, 11 de mayo de 2012

Buque escuela de la Armada Española "Juan Sebastián Elcano, de visita oficial en Cuba.


Buque escuela de la Armada española "Juan Sebastián de Elcano", de visita oficial en Cuba.
La Armada Española y la Marina de Guerra Revolucionaria están hermanadas por la historia, la cultura y el origen común.






 La Habana, 9 mayo 2012- La Habana recibió hoy al buque escuela de la Armada española "Juan Sebastián de Elcano", que visita por novena vez la capital cubana como parte de su 83 crucero de instrucción y con 256 tripulantes a bordo al mando del capitán de navío Alfonso Gómez Fernández de Córdoba,
En una mañana soleada y con el mar en calma, el velero de cuatro palos entró en la Bahía de La Habana con un saludo de salvas de cañón que fueron correspondidas por la artillería local desde la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
La Marina de Guerra Revolucionaria y la Armada Española han sido , son y serán instituciones hermanadas por la Historia, la Cultura y un origen común, baste decir que la primera escuela de náutica en Cuba fue fundada en el Municipio de Regla, La Habana,  por la Armada Española a principios de siglo  XIX. Los primeros graduados procedían de la diferentes regiones del Reino Español incluida en aquel entonces Cuba.
El "Juan Sebastián de Elcano" es un bergantín-goleta de cuatro palos con 20 velas que tienen una superficie total de 3.151 metros cuadrados.
El buque escuela lleva el nombre del marino español que dio la vuelta al mundo por primera vez en 1522, completando el viaje que había comenzado bajo el mando del marino portugués (al servicio de la Corona Española) Fernando de Magallanes, fallecido a mitad de la travesía.                                      
Desde su primer crucero de instrucción en 1928 ha visitado más de 180 puertos de más de 70 países diferentes. El buque escuela español zarpará de la capital cubana el 14 de mayo rumbo a Nueva York, donde participará en su Semana Naval y se integrará en la regata internacional "Opsail" entre este puerto y el de Norkfold.
Posteriormente, formará parte de la regata de "Grandes Veleros" organizada por la Sail Training International entre Saint Maló (Francia), Lisboa (Portugal) y Cádiz, donde finalizará su 83 crucero de instrucción, que en esta ocasión durará cuatro meses y no los seis habituales de otros años.








¿Quién era Juan Sebastián Elcano?
Nota: Juan Sebastián Elcano, también escrito Juan Sebastián de Elcano, Juan Sebastián del Cano o Juan Sebastián de El Cano (Guetaria, Guipúzcoa, España, 1476océano Pacífico, 4 de agosto de 1526), fue un marino español que participó en la primera vuelta al mundo en 1522, quedando al frente de la expedición tras la muerte de Fernando de Magallanes.
Nacido en Guetaria (Guipúzcoa), España, en 1476, siendo hijo de Catalina del Puerto y de Juan Domingo Elcano. Desde muy joven, se enroló en barcos pesqueros y comerciales, por lo que adquirió gran experiencia marinera. En 1509 formó parte en la expedición militar contra Argel que fue dirigida por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Al regreso de la misma, se estableció en Sevilla, y fue allí donde tuvo conocimiento del proyecto que estaba preparando el marino portugués Fernando de Magallanes para descubrir una ruta a las Indias por Occidente, a través de un paso o estrecho por el sur de América, que llevara a las islas de las especias sin necesidad de bordear el continente africano ni atravesar dominios portugueses.1
Fue así como en 1519 Elcano se alistó en la expedición de Magallanes como contramaestre de la nave Concepción, una de las cinco que componían la escuadra.